viernes, 11 de noviembre de 2011

Recordando a la Revolución

Eran los tiempos  aquellos                                                             
los días de la revolución
cuando la muerte se apareció
indecisa estaba pues no sabía
si llevarse a uno de la bola o ya de perdis
un pelón.
La calaca sentada se reía
porque de uno y otro bando a cada minuto
alguien caía.
La muerte alzó la vista porque por el camino
alguien venía
Era mi general Zapata.
Ey guapo le dijo, acá está tu Adelita
Y mi general al verla se dio cuenta que era la huesuda
Ya murió Zapata, ya lo llevan a enterrar
no lo mató una bala, no lo mató un cañón
fue la calavera que le gustó ese bigotón.

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