viernes, 11 de noviembre de 2011

Estado del Arte y sus factores en el ayer,hoy y mañana de la Arquitectura Moderna

Uno de los factores de mayor relevancia que deberían de tomar en cuenta los empresarios de la construcción, los arquitectos y por supuesto los “gobernantes,” es la tendencia de crecimiento demográfico del país.

“La demografía es la ciencia que estudia los fenómenos y problemas de la población, ocupándose particularmente de la investigación estadística, de sus tendencias, composición, tamaño y distribución”.

Se compone de dos ramas:
• Demografía cuantitativa, que estudia factores ; tasa de nacimiento, de mortalidad, migraciones, etc.
• Demografía cualitativa,  mide las características de los individuos; sexo, edad, estado de salud, características intelectuales, etc.
Debido a la tendencia de crecimiento demográfico acelerado del país,en los próximos 30 años el número de habitantes de México habrá aumentado en 29%, cifra que refleja la importancia de la tasa de crecimiento demográfico y sus implicaciones en las demandas de servicios de vivienda y empleo.Según el Consejo Nacional de Población (Conapo) y el Departamento de Estudios Sociales de Banamex, este año la población asciende a 99.2 millones de habitantes, con una edad media de 26.3 años. De los 99.2 millones de mexicanos, 53.3 millones tienen menos de 25 años, lo que implica enormes retos demográficos en materia de educación, salud y vivienda.

Según estudios recientes en la  Conapo, la población en México ascenderá a 130.3 millones en el año 2030, estimación optimista comparada con la del Banco Mundial, según la cual, la población llegará a 142 millones y a 143 millones según Naciones Unidas, ese mismo año. En tanto que el Departamento de Comercio de Estados Unidos estima 136 millones de mexicanos para el año 2020.

Conapo y el Departamento de Estudios Sociales de Banamex, establecen que la tasa de crecimiento demográfico descenderá a 0.59 por ciento en el año 2030, para ubicarse en 0.11 por ciento en el 2040 y en 0.2 por ciento en el 2049; de forma que la población comenzará a disminuir en el año 2050, en – 0.2 por ciento, por primera vez desde que terminó la Revolución Mexicana en 19

21. Es decir, habrán pasado 129 años antes de que la población comience a descender. Para el año 2030, la población total ascenderá a 130.3 millones de habitantes, es decir casi 30 millones más que en el año 2000, a pesar de la reducción de la tasa de crecimiento y de la emigración al extranjero.

La población estimada para el año 2050 ascenderá a 131.6 millones, superior en 32 millones a la del año 2000, pero sólo 1.3 millones arriba del 2030. Es decir, que en los próximos 30 años el número de habitantes de México habrá aumentado en 29 por ciento, mientras que en los siguientes 20 años, o sea los que hay entre el 2030 y 2050, la población sólo habrá subido de 1.0 a 2.5 por ciento, cifra que refleja la importancia del descenso de la tasa de crecimiento demográfico y sus implicaciones en las demandas de servicios educativos, de salud, vivienda empleo y materiales para la construcción.

Uno de los principales retos originados en el cambio en el ritmo de crecimiento de la población será la tendencia a aumentar de la población económicamente activa. Lo que requerirá generar los empleos productivos que la estructura demográfica demandará, toda vez que la población económicamente activa ascenderá a alrededor de 100 millones de personas en el año 2030 y a alrededor de 115 millones de personas en el año 2050, lo que implicará una enorme presión sobre la economía mexicana, tensión que se complicará con otra tendencia, ésta de carácter económico, derivada del aumento de la productividad mediante el uso de tecnologías que son intensivas en capital, pero menos demandantes de empleo, por lo que uno de los principales retos de los siguientes planes nacionales de desarrollo será tomar en cuenta la dinámica demográfica en la política económica.



“La segunda fue la economía, ya que está directamente relacionada con la empresa y la construcción, ya que es la ciencia que se ocupa de las leyes de producción y distribución de bienes para satisfacer las necesidades humanas más diversas como son el inmueble y/o hábitat construido.”

La tercera parte es la empresa, y dentro de ella está la más importante para cualquier país que es la que se dedica a la construcción, ya que liga elementos de la economía macroeconómica, que influye directamente al producto interno bruto del mismo, así como también dentro del mercado laboral, afecta a la tasa de empleo y desempleo a nivel general, y a nivel microeconómico contribuye también al crecimiento de bienes de capital fijo para los empresarios y sus implicaciones en las demandas de servicios de vivienda y empleo para toda la sociedad y la familia. Otro elemento de estudio fue que las empresas constructoras que seguirán siendo los elementos básicos e indispensables dentro de la economía de cualquier país y para la sociedad.

El quinto elemento fue la globalización, ante un entorno de demanda de relaciones comerciales cada vez más competitivas, el reto de los constructores mexicanos consiste en saber incorporarse al mercado internacional con procesos eficiente y productos de calidad, al mejor precio y con un mayor valor agregado. Y por último es que los arquitectos del mañana se dedicarán a ofrecer los servicios de preconstrucción, postconstrucción, y por ultimo los servicios de domótica, en un ámbito mundial como sería en América (Norte - Sur), Asia y Comunidad Europea, sin embargo para llegar a esta reflexión hay que estudiar el ayer, observar el hoy y proponer el mañana del arquitecto.
Referencia:
Berman,Marshal.Sociedad, Estado y Educación Prólogo. 4Libro ayer,hoy y mañana de la Arquitecura
Artículos Universidad Autónoma Azcapotzalco.

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